LAS PEQUEÑAS COSAS…
Eliseo Castillo
DE TI LO GUARDO
“Como un mero asomo de locura, / adolescencia de nostalgias que disfruto, / de aquellos años, que mucho me marcaron, / algunos momentos y palabras de ti guardo; / hoy, al paso de los años, ni reprocho ni reclamo, / de nuestras cosas compartidas algo guardo, / el recuerdo lo reclama, el olvido es derrotado, / hoy, como ayer, amor de antaño, / serás pasado, más nunca olvido”….elíseo
Las nuevas generaciones de personas reciben un mundo convulsionado por diferentes manifestaciones de violencia nacional e internacional; por un lado esta la tradicional guerra por medio de las armas, que han mantenido los grandes productores de armas y los gobiernos intervencionistas tanto de occidente (Estados Unidos a la cabeza desde 1945, y la Europa Occidental); como de oriente, con Japón, Rusia y China sin duda.
No hay forma de ocultar esta realidad, cuando lo vivimos cada día en el Medio Oriente convulsionado por la intromisión de los intereses tanto de occidente, como los de Rusia, y cada vez más los de China.
Al final la violencia se usa como forma de control de los mercados; los teóricos de las relaciones internacionales señalan que la diplomacia es la continuación de la guerra armada; pero por otros medios; llamémosle por las relaciones públicas; razón que justifica la existencia de las embajadas, que son representación de cada gobierno en otro país.
Esta es la guerra que desata China en el mundo…
Al tiempo que desarrolla una de las industrias de armas más fuertes del mundo; tan fuertes que no podemos imaginar que algún gobierno, ni siquiera el de Rusia o el de Estados Unidos se atrevería a atacarlo, el gobierno chino ataca al mundo con una andanada de mercaderías tan diversas, que hoy resulta casi imposible ir a una tienda; la que usted quiera, y no encontrar buena parte de las mercancías con el lema… made in China.
Con su gran locomotora de producción y exportación China necesita mantener una guerra constante por el control de los recursos naturales del mundo; con ellos consigue mantener su gran nivel de producción para seguir siendo el principal exportador sobre la tierra desde hace más de diez años.
Hoy, no hay país que se acerque siquiera a los niveles de producción y exportación que maneja el gigante asiático.
La guerra geopolítica se toma de la mano con la guerra geoeconómica; no hay forma de separarles. Al mismo tiempo que vemos como Estados Unidos sigue alentando la guerra en Ucrania y el Medio Oriente, financiando a sus aliados con armamento (que les cobra hasta el último centavo, desde luego) China alienta a los gobiernos de África, Asia y América para firmar acuerdos comerciales que le permitan acceder a sus minerales, sus bosques, agua, y su espacio ecológico (su derecho a contaminar con sus fábricas).
Es difícil tener duda del impacto de la economía China en el mundo; la globalización le permitió extender sus intereses literalmente en todo el mundo; negarlo es tan ocioso como absurdo.
Esta es una guerra real de todos los días…
Desde la bolsa del mandado se manifiesta la nueva guerra abiertamente declarada desde hace unas tres décadas por el gigante asiático; la advertencia de…¡ahí vienen los chinos! es totalmente una realidad.
Por medio de la diplomacia, las embajadas chinas en cada país, fueron penetrando los mercados nacionales, creando las condiciones adecuadas para que sus inversionistas, apadrinados por el propio gobierno, se fueran instalando en todos los países del mundo.
Cuando a principios del siglo XXI se realizó el documental película “un día sin China” en los Estados Unidos, lo único que mostró fue una realidad que se vivía en la bolsa del mandado en cada familia norteamericana; buena parte de lo que usa cada familia en casa viene de China.
Mientras, como otras potencias bélicas, no deja de producir armamento para venderle a todos los países en que se van generando conflictos bélicos; sigue ofreciendo contratos para explotar sus minas, sus bosques, su agua; sigue buscando los mejores contratos de construcción en el mundo; sigue armando su propia guerra contra el mundo por medio del mercado más diverso.
Estados Unidos descuidó su mercado de bienes no bélicos; China los ha tomado; hoy es imposible que un país se acerque a los niveles de exportación que realizan estos.
Esto también es una forma de guerra; con ello, los chinos van sistemáticamente apropiándose del mundo…; por el estómago, la ropa, los enceres de casa, las misma casa, el buque o avión para viajar, los camiones para mover la producción, o el carro que se busca.
Los chinos llegaron ya…, y no bailando chá-chá-chá
Le abrazo…