jue. Nov 7th, 2024

LA ECONOMÍA Y USTED…

Eliseo Castillo

UNA MAÑANA

“No hagas cosas tontas que parezcan ridículas tratando de ocultar lo que quieres, normalmente se te va a notar. / “Las ideas se despiertan somnolientas, / las prisas esperan, los gritos, reclamos, / rutinas se repiten, se hacen promedio, / el día es como ayer, como otro tanto, / el mañana repite situaciones aprendidas, / seguimos esperando lo nuevo; /jamás me lo darás, eres la de siempre, /jamás te lo daré, soy lo que fui. / Una mañana que es hoy, nosotros seguimos”…elíseo

Cuando la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña emitió el video en que informaba que asistiría a las mesas de análisis sobre la reforma al poder judicial, para defender los empleos de los trabajadores de la misma; de manera casi absurda se puso la capa de super heroína de las causas inexistentes; sin duda sabía perfectamente que los empleos y salarios de los trabajadores en general de la Suprema Corte no estaban a debate ni en riesgo; pero ante el alto nivel de ignorancia y desinformación; la señora, que se ha empecinado en una guerra frontal con el ejecutivo, seguramente consideró que de esta forma pondría a los trabajadores promedio en contra del gobierno; aunque no tuviera razón en sus comentarios.

La Suprema Corte de Justicia, bolsa de trabajo familiar, agencia de colocación de cuates y compadres; orgullo nepotista de los cínicos de siempre.

“En el Poder Judicial se han tomado muy en serio aquel apotegma del expresidente José López Portillo, quien en ejercicio de su mandato presidencial no dejó de presumir que su familia tenía prioridad y que ella podía hacer y deshacer sin consecuencia alguna, y que el “orgullo de nepotismo” fue su hijo José Ramón (sin olvidar las barbaridades de su hermana Margarita la “pésima musa”; las de doña Cuquita, doña Carmen, con todo y piano; las hijas Paulina y Carmen Beatriz, y su primer círculo, como Rosa Luz Alegría o Sasha Montenegro)”.

Fuente: Carlos Fernández-Vega; periódico La Jornada; lunes 24 de junio, de 2024; pag. 24

Esto que pereciera cosa del pasado, de la soberbia de los poderosos en turno de los años setenta del siglo pasado; casi cincuenta años después, las cosas siguen siendo algo parecidas; el poder se sigue usando para abastecer las ambiciones de selectos grupos que se aferran al mismo; pero lejos de usarlo para servir a quien corresponde; es decir a quien lo otorga: el pueblo; lo usan para servirse a sí mismos, a sus familias, amigos, y amantes.

Resulta que hoy nos vuelven a dar otra lección de cinismo los de siempre; los que usando el poder político siguen presumiendo poder disponer de los recursos sociales para servirse y servir a sus familiares, amigos y personas sentimentalmente cercanos. La manera en que lo hace es la misma que se aplicaba con los presidentes de hace años: nepotistas que colocaban a su familia en la nómina; padres, hermanos, pareja, amigos, amantes; todos metidos en la lista de empleados y aviadores cobrando sin tener que trabajar necesariamente.

¡Ah…, las glorias del poder…!

Quizá lo peor es que en los medios de información se les vea con no poca admiración por hacer este tipo de acciones: tener a su familia, amigos y amantes bien “colocados” cobrando salarios del gasto público; incluso aunque no trabajen en ningún lugar; para eso están las plazas de aviadores…

Para vergüenza del país, estas malas mañas se siguen sosteniendo en eso que se ha llamado “clase media dorada”, que trabajan muchos, con las palancas de algún político; o que incluso llegan a cobrar sin presentarse a trabajar (mire que personalmente tengo algunos ejemplos locales).

“La Jornada (Iván Evair Saldaña) informa que “puede haber 65 miembros de una misma familia trabajando en el PJF… Dieron empleo 455 jueces y magistrados a hijos, padres, esposas, tíos y hasta suegras… La mitad de los juzgadores contrató a un pariente”, y todos aparecen en la nómina, de por si abultada, del aparato que dice “impartir justicia”, claro está, con los impuestos de los mexicanos.

Fuente: Op.cit; Íbidem

Resulta que la supuesta justicia que se prioriza en la Suprema Corte de Justicia pasa fundamentalmente por el nepotismo, usando como bolsa de trabajo, o agencia de colocación la misma, usando los impuestos de los mexicanos para resolver sus problemas familiares…

¿Esto es lo que defienden los actuales magistrados que se oponen a la reforma…?

Y luego se quejan de la bofetada que les dio el electorado el 2 de junio en las elecciones; como si no supieran que la gente está harta de tanto abuso y manoseo.

El dolor de sentirse sin el cobijo de una buena justicia no tiene ideología, es dolor y desesperanza del que no tiene a quien recurrir ante la injusticia.

No es ideología, son los datos que están ahí y ofenden.

Hoy la mayoría de los jueces defienden su negocio de la justicia y el abuso del gasto público para colocar a sus familiares, amigos y amantes; los datos los condenan.

Le abrazo…

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