LAS PEQUEÑAS COSAS…
Eliseo Castillo
BRAZOS QUE ABRAZAN
“La mañana es casi perfecta en su / el sol se anuncia, aun no es cierto, / la esperanza es lo que sigue, / mañana fría, brazos casi vacíos, / sólo falta los tuyos en los míos; / sólo falta que el sol haga su parte; / el calor de tus brazos harán lo suyo”…elíseo
Como niño mimado y pésimamente educado, el presidente Trump, luego de echar leña al horno de la violencia en el Medio Oriente, declara que la guerra, que pomposamente ha llamado “de los 12 días”…; porque él lo ha decidido ¡ha terminado!
Luego de haber alentando a su hijo putativo Netanyahu, para seguir con su nefasta actitud neofascista destruyendo cuanto encuentra a su paso; cruel mala copia del Atila del siglo XX!; quien, con el descaro de los canallas, para no ir a la cárcel, delincuente juzgado y condenado a prisión, alimentó y patrocinó a su propio enemigo en el disfraz del grupo violento Hamas en Palestina; para de esta forma justificar un ataque permanente que mantenga distraída a la justicia israelí, y no le mande a la cárcel de su país, donde debe estar desde hace años.
Hoy es un genocida denunciado y reclamado por la justicia internacional; debe ser juzgado en el tribunal de la Haya Holanda (hoy Países Bajos).
Pues ayer ha decidido que esta guerra en que se atribuye el derecho de decir cuando inicia y cuando termina contra Irán…, se termina y ya.
Mientras tanto, la destrucción y muerte en la región continua..; no importa, lo fundamental es que el “niñote mal educado” se salga con la suya; la muerte por hambre y enfermedades se incrementa en Palestina; pero eso es un buen negocio; pronto quedará sin genta la región amada y deseada para su nuevo corredor turístico para gente de su nivel.
¡Haz negocios…, mata un palestino como sea, de hambre o con balas, haz negocios!
Durante su primer cuatrienio, Trump lo dijo muy claramente…; Estados Unidos necesitaba ganar una buena guerra; él se ha dado su regalo como niño grosero y caprichoso al decretar que el problema en Medio Oriente se inicia y termina cuando él lo decide; algún parentesco tendrá con José Alfredo Jiménez, con su muy “feminista” canción…: Te vas porque yo quiero que te vayas/ a la hora que yo quiera te detengo/ yo se que mi cariño te hace falta/ porque quieras o no, yo soy tu dueño.
Es decir, nada machista, nada injusto, nada
mevalemadreloquepíenses.
Mientras el niño caprichoso Trump juega a los dados con Dios, contradiciendo a Einstein, que suponía que esta imaginada y mística figura no se entretendría jugando mientras el mundo se hace pedazos; Israel e Irán continúan atacándose; bueno, Israel atacando, Irán defendiéndose; todo contrario a lo que argumenta el gobierno israelí en las Naciones Unidas junto con el representante de los Estados Unidos; quienes argumentan que el gobierno judío tiene derecho a la supuesta “legítima defensa”.
Hoy martes 24 de junio; el mero día de San Juan (un baile se celebraba en ese pueblo de Ixtlán, en que Micaíla, novia de Juan le dio celos bailando con Simón…) el gobierno iraní anuncia la marcha de la victoria; mientras siguen los ataques recíprocos de estos con los judíos.
Pero Trump dice que ya se terminó la guerra…; porque tiene prisa por que quede claro que “el Estado es él”; parafraseando al rey de Francia.
Si Dios existiera; cosa penosamente metafísica, al margen de elucubraciones huecas, pero espiritualmente válidas y respetables; es claro que se encuentra entretenido jugando a los dados; y que Einstein no contó con pelafustanes que con tal de salirse con la suya de sentirse los guardianes dueños del mundo, sean capaces de poner al mundo al vilo de una tercera guerra mundial, sin duda nuclear.
Creo que ahora si, el Dr. Simi, ese personaje egocéntrico, soberbio, y pagado de sí mismo tiene un rival de peso para seguir con su lucha de “comprar” el premio nobel de la paz.
Ambos, personajes tóxicos extremos hacen daño social; solo que en diferentes contextos; Trump lastima con su sola presencia en general; es una presencia enfermiza, que abandera las peores causas contra la humanidad; su meta es clara; ser el nuevo Cerebro que le repita cada noche a Pinky ante su pregunta en relación a lo que harán el día siguiente…, sólo piensa en conquistar el mundo…, como sea.
El Dr. Simi es un personaje que vive para presumir lo exitoso que es, lo grandioso que significa su presencia en este mundo; vamos, casi una rémora del tremendo Gordolfo el gelatino, personaje de los comediantes Los Polivoces de los años setenta y ochenta del siglo pasado.
Es realmente tóxico ver y escuchar los programas que el señor González Torres se paga en la televisión y radio repitiéndose a sí mismo ante el espejo… ¡aí madre, que bello soy!
¡porqué dios mío, me hiciste tan perfecto/ porque señor, no me diste algún defecto!
Lo peor de todo es que en ambas figuras se la creen realmente; uno piensa que va a doblegar y dominar el mundo creando y terminando guerras por su capricho; mientras el otro está convencido de que puede comprar el premio nobel de la paz presumiendo cuánto dinero ha ganado vendiendo medicamentos, y cuánto bien le hace al mundo con su presencia… ¡como si regalando muñecos con su imagen salvara al mundo; como si se terminara el hambre tragándose el muñeco!
Hay de personajes tóxicos a otros…,al final se parecen tanto…, guardando su radio de influencia.
Al final, los dos se sentirían mínimamente satisfechos con el premio nobel de la paz…
Es lo menos que esperan el par de impresentables…