LAS PEQUEÑAS COSAS…
Eliseo Castillo
DEL CAMINO
“Para el camino que se hace si se anda, / guardo nostalgias, / pequeños arrebatos, / brazos abiertos alguna vez vacíos, ¡qué importa! / de esta vida que se gasta y se asimila, / de todo guardo, alforjas de nostalgia ¡qué importa! / de todo vivo, amigos de mi infancia, de entonces, / de ayer, hoy…, mañana”…elíseo
Hace 30 años se echó a andar la apertura y reacomodo del aparato productivo nacional en aras de una integración comercial con los vecinos del norte, Canadá y Estados Unidos; como entonces, repetimos lo que dijimos y propusimos en la universidad durante las clases y las conferencias en que pudimos participar; señalamos lo que hoy ratificamos: nunca se ha dado ni se va a dar en la historia del mercado internacional un tratado comercial equitativo entre economías desiguales; es tanto como imaginar que el gato y el ratón comparten alegremente sus vidas jugando y cantando; eso solo en las caricaturas y el humor literario.
Lo que vemos hoy es la constatación de aquello que argumentamos en su momento en los años entre 1990 y 1994 cuando se dieron los debates al respecto.
Como veremos a continuación, se ha disparado el comercio internacional, pero no los beneficios para los participantes; sobre todo de manera equitativa.
En primer lugar, los acuerdos entre desiguales pueden ser respetados o no por la parte más fuerte, pueden ser aprovechados siempre y cuando sean benéficos para los países dominantes; el documento firmado hace 30 años se modifica por desgracia dependiendo del humor del gobierno de los Estados Unidos.
Al margen de que los tratados comerciales cuentan con cláusulas de control; estas dejan de tener vigencia cuando se tiene a un socio como Donald Trump, quien desde 2016 a la fecha ya ha sacudido el acuerdo tantas veces como se le ha antojado o ha necesitado. Hoy simplemente acusa al gobierno mexicano de ser un ladrón de empleos y de plantas industriales en contra de los Estados Unidos.
Lo peor de todo es que cada vez, él mismo se queja de lo que ha modificado, con el único fin de aumentar los beneficios para su país, y contra de sus socios.
Hoy los números engañan a quien se quiera engañar; pero por desgracia no se logra el efecto esperado.
Con datos de la Unidad Técnica de Economía, SA de CV (UNITE) David Márquez Ayala nos informa que el volumen de exportaciones e importaciones del país es inmenso; pero los resultados finales se reducen al impacto menor de los salarios y algo de impuestos que pagan las empresas; no hay más beneficios; en caso contrario.
Sin duda exportar mucho se espera que aterrice en llevar mejores niveles de vida para la sociedad que lo hace.
Con datos del último trimestre enero-marzo2025; las exportaciones se ubicaron en 149 mil 253 millones de dólares, y las importaciones se ubicaron en 148 mil 156 millones de dólares; lo que significa un pequeño superávit de 1097 millones de dólares en estos primeros tres meses; caso raro en la balanza comercial nacional, que, regularmente se encuentra en estado deficitario; pero en este momento ha arrojado un pequeño saldo a favor que regularmente se elimina al final de año en que en promedio se arrastra un déficit de entre 10 mil y 15 mil millones de dólares.
Abrir el mercado nacional nos llevó a vender mucho, pero seguimos sin ganar lo suficiente por ello, por la razón de que lo que se vende no es hecho por industria nacional; son empresas norteamericanas que se vinieron a México aprovechando salarios bajos, impuestos menores, y permiso para contaminar que no tienen en su país.
Cundo vemos el aparente éxito exportador igual ignoramos que las plantas más dinámicas son las norteamericanas , chinas, japonesas, alemanas, coreanas, canadienses que aprovechan la apertura comercial.
La misma fuente nos informa que las ventas a los Estados Unidos (para el mismo trimestre) fueron de 124 mil 816 millones de dólares, y las compras o importaciones de 59 mil 550 millones de dólares para estos tres meses.
Como se ve, se vende mucho a los Estados Unidos y se le compra relativamente poco; al final se refiere que un sistema maquilador en el que el país funciona como simple intermediario de las plantas americanas, chinas, japonesas, coreanas y europeas.
Vemos que el superávit que se tiene con Estados Unidos se compensa con el déficit con Europa y Asia: Con Asia fue de -54 mil 927 millones de dólares, y con Europa de -9 mil 975 millones de dólares.
Al final cada año se repite el resultado de manera muy parecida; se incrementó el flujo comercial con el mundo, al mismo tiempo se incrementó el déficit con el mismo. Año con año, de manera regular se mantiene la pérdida de entre 10 mil a 15 mil millones de dólares.
La explicación la dimos hace más de 30 años; no se hacen acuerdos justos por estados de ánimo entre gobiernos y países desiguales; el mercado nunca ha sido ni será justo; es una relación negociada todo el tiempo; hasta hoy no se ha dado que el pez chico se coma al grande; no ha sucedido.
Lo que vemos con Trump hoy es una demostración de la barbarie de un gobernante neofascista que sabe de esto; desprecia la democracia, desprecia a los débiles o frágiles, y lo dice abiertamente…, entre más frágil sea el contendiente, lo aplasta con más fuerza y desprecio.
México cayó en la trampa de la apertura del mercado hace 30 años; el problema es que ahora es difícil caminar para adelante o para atrás…; si avanzas te abofetean…, si retrocedes te castigan.
Este es el problema de México.
Las cifras engañan a quien se quiera engañar.
Le abrazo…