LA ECONOMÍA Y USTED…
Eliseo Castillo
LA BALADA DE LUCÍA
“Sin el canto del bardo que se afana, / antes que ufanarse y desvelar su búsqueda, / vuelan las notas de una simple balada, / Lucía, repiten las palabras, Lucía…, se aclaran. / La sonrisa grotesca y pretenciosa te asalta, / el recuerdo acompaña a la nostalgia; / frases sueltas e inconclusas te nombran, / desde entonces es tu acento, tu sonrisa, tu voz”…elíseo
De los principios básicos de la economía y algo más…
Los manuales de economía promueven que las naciones deben dedicarse a ser autosuficientes y depender lo mínimo de otras naciones; que en todo caso las exportaciones e importaciones deben ser mero complemento de lo que producen en su mercado interno.
De esta forma, cada país debe producir sus alimentos y cuidar los principios básicos de la familia; y solamente salir a buscar cosas complementarias a otros países que los produzcan en exceso y quieran venderlo.
Por eso se viaja a otros países para conocerlos, probar su comida, ver sus construcciones, conocer su gente; escuchar sus tradiciones, su cultura, su música; saber que en otros lugares son diferentes a nosotros en costumbres, lengua, y actividades que les distinguen en general.
Luego regresamos con una bolsa cargada de cosas que presumimos son diferentes, que en nuestro pueblo no existen ni las conocen…, y lo primero que hacemos es presumirlas…; para que se sepa que ya viajamos; que fuimos a otros lugares, y estamos listos para narrar nuestro viaje con el orgullo de la superioridad.
La visión eurocentrista sostiene que para sentirse superior primero hay que viajar a Europa; con ello se puede presumir ser superior a las demás; ¡se ha viajado al primer mundo!
Así es como los intereses de las economías dominantes se occidente impusieron la narrativa de que el resto del mundo debe imitarlos; que ellos van imponiendo la agenda del mundo, y los países menos desarrollados deben imitarlos y seguirles con admiración; así surgió el proceso de globalización del mercado mundial; respondiendo a los intereses de las economías más desarrolladas de Europa Occidental y de los Estados Unidos, como la potencia organizadora y rectora del mercado internacional.
Hace unos 50 años se intensificó la globalización obligando a las economías a abrir sus mercados nacionales, así, las grandes empresas internacionales (transnacionales o multinacionales) se vieron beneficiadas de esta apertura y continuaron con su crecimiento incesante; se firmaron Tratados comerciales por todo el mundo.
Cincuenta años después Trump desde el gobierno de los Estados Unidos decide que este modelo ya no les beneficia todo lo que pensaron…, y decide que lo tira a la basura, y aplica la política más antigua del comercio internacional: los impuestos a las mercancías extranjeras (aranceles).
Todo sucede en una relación de fuerza y cinismo; el economista Joseph Stiglitz (crítico de Trump) lo relaciona de alguna forma con lo que llama… “política de joder al vecino”. Al final, comenta en su libro “Los Felices noventa”, se termina jodiendo a ambas partes; el que jode y el que se jode terminan jodidos.
Esto es lo que Trump en su travestismo no ha querido ver; embebido como está dándole el gusto a sus supremacistas seguidores neonazis, ha desatado la tercera guerra mundial desde el enfoque comercial.
Los canallas usan cualquier disfraz, al final buscan lo de siempre, someter a los más frágiles, al costo que sea.
Hoy el mundo se sabe en guerra; y en ocasiones el pobre parece un pollo sin cabeza; ¡pobre mundo!
Lo que natura no da, el periodismo no presta…, aunque se sea mujer.
La orfandad de buenos periodistas se hace sentir en este siglo, la desaparición de Granados Chapa dejó un hueco brutal, la represión del gobierno de Fox y Calderón contra Gutiérrez Vivó fue definitiva, no aceptaron la critica que se les hacía desde el noticiario más escuchado y de mejor concepto de la radio nacional; el programa Monitor de Radio Red, era una piedra en el zapato de estos gobiernos y prefirieron vetarlo y sacarlo del aire.
Luego la periodista Carmen Aristegui usó el travestismo para presentarse como periodista independiente, ganado mucha reputación en el ala izquierdista de la política; el presidente Calderón decidió que no la aceptaría con sus comentarios y editoriales y ya el presidente Peña Nieto le dio el golpe definitivo; su destino estaba fuera de la radio, su peregrinar sería en los tribunales, buscando su regreso a la radio; se sabía que estaba marcada para no regresar más a esta.
Hace unos cuarenta años, cuando el país manejaba la idea de que lo que pasaba en México era lo que decía Jacobo cada noche en su noticiario 24 horas; el periodista Mauricio González de la Garza escribió una pequeña columna en el Excélsior en la que explicaba que en México no se podía ser periodista crítico si se quería seguir trabajando; recordó como él fue vetado en su trabajo en la prensa nacional, y empujado y tolerado en un pequeño periódico que aprecia apenas en una región muy localizada…; y todo porque en algún momento escribió algo que no gustó a alguien en la presidencia.
A Gutiérrez Vivó y Aristegui les pasó lo mismo, a alguien no les gustó su trabajo y fueron empujados a salir del aire.
AMLO a su llegada a la presidencia en 2018, dentro de las primeras observaciones contra la censura fue señalar esta injusticia; recordemos que en discurso público señalo claramente que deseaba ver de regreso a los periodistas que habían sido vetados por su trabajo, en especial se refirió, por su prestigio a estas dos personalidades.
El primero, en todo muy profesional agradeció el gesto y rechazó la invitación para su regreso; entre su mala salud y otros problemas en los Estados Unidos consideró que le resultaba complicado intentar nuevamente hacer el periodismo que lo llevó la cima de la información nacional. Carmen Aristegui en cambio aprovechó la oportunidad y se reinstaló en la Radio aprovechando el manto de recomendación del presidente; sin esta, no hay duda, la periodista seguiría donde estaba en 2018…en los tribunales y en un pequeño espacio en internet; ella supo aprovechar la recomendación presidencial y volvió con tanta fuerza como cuando salió del aire; recuerdo con la canción de Joan Manuel Serra: “Para la libertad”; y arengando a Peña Nieto de que “sacara las manos”; recuero su voz entrecortada, mientras le subía el volumen a la canción del catalán poeta cantautor.
La vida desnuda nuestra personalidad; una vez que retomó fuerza, la periodista se convirtió en una critica de derecha contra el gobierno de AMLO, dio espacio a sus enemigos y críticos con y sin razón. Hoy ataca un día y el otro también a Claudia, dejando claramente el color de su identidad ideológica; al parecer usó a la izquierda para regresar a su trabajo; quizá AMLO pecó de ingenuo…, como con Lily Téllez y Germán Martínez, verdaderos travestistas del folklore político nacional.
De pena ajena que una periodista que presume su talla internacional haya mandado hacer una encuesta para presentar la aceptación y rechazo de que goza Claudia entre los mexicanos; al parecer no conforme con los resultados de otras encuestas que le dan aceptación de entre el 80 y el 85 por ciento.
Los resultados fueron que efectivamente 85 de cada cien mexicanos aprueban el gobierno de la presidenta, y el 15 por ciento lo desaprueban.
En un ejercicio “raro” a la periodista se le ocurrió señalar que en tres meses la presidenta no ha logrado reducir el 15 por ciento de rechazo…; después de esto, queda la sensación de que ya no hay un poco de auto-respeto para su trabajo como periodista. No es posible que se haga énfasis en que no se ha podido reducir el 15 por ciento de rechazo y dejar de lado que se cuenta con el 85 por ciento de apoyo.
¿Esto lo puede decir una periodista coherente…?
Las encuestas dicen que es la presidenta más popular del mundo; pero ella ha decidido que tiene el gran defecto de que no ha logrado reducir el 15por ciento de rechazo.
Esto tiene nombre en el periodismo en particular y literatura en general; pero como es tiempo de mujeres, quedémonos con la idea de que, posiblemente le falta madurar; o que es un acto de travestismo.
Quizá al final nosotros, los que la defendimos en su momento tenemos la culpa; quizá sea otro fracaso de AMLO que la defendió y pidió su regreso a los medios; quizá le esta yendo muy bien y siente que ya pertenece a otro nivel social.
Todo esto tiene otro nombre…; pero es tiempo de mujeres…; dejémoslo en travestimos periodístico.
Le abrazo…