LA ECONOMÍA Y USTED…
Eliseo Castillo
MI GRAN RECUERDO
“Hoy como ayer llega, sin pedir acceso, / irrumpe sin freno ese dejo de nostalgia, / esa emoción de traer recuerdos, / ese tu rostro inolvidable, hermoso, / vuelve a mi mente el buscar risueñas, / caricias simples y un leal te quiero; / vuelve a mi mente el deseo eterno…, / te quiero se repite, te quiero se prodiga, / te quiero murmura el viento…, te quiero”…elíseo.
Hace más de 30 años dimos la batalla desde la izquierda algunos economistas que nos oponíamos a la creación del Tratado de Libre Comercio; el costo fue grande, perdimos espacios laborales, se nos veía como rémoras del pasado proteccionista en que se movía la economía nacional; se nos calificaba de anquilosados e ignorantes de las bondades de la apertura comercial; perdimos empleos, reconocimientos; y ganamos estigmas y desempleo desde luego.
¿Qué defendíamos…, o defendía…?
En cada clase, en cada conferencia que ofrecí en algunos foros universitarios y empresariales; y en esta columna…, desde entonces, defendí la inoperancia del Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá.
El presidente Carlos Salinas decidió desacreditarnos totalmente; y ofreció el “mantra total” que debía manejarse en los medios de comunicación; todo el que se opusiera a su deseo de firmar un tratado de libre comercio con Estados Unidos debía ser calificado y rechazado como un “populista”, aplicándolo de manera despectiva, llegando incluso al nivel de burla.
Así es como se nos tachó de retrógradas; en la UNIVA Zamora y La Piedad donde impartía cátedra en licenciatura y posgrado, se me contrataba, se me escuchaba, y se me respetaba de frente…; pero en algunas ocasiones de espaldas se murmuraba que era el profesor muy popular… ¡pero de izquierda…, medio rojillo!
Los años nos han dado la razón; nunca un tratado comercial entre desiguales funciona de manera equitativa; lo señalé hasta a saciedad; el resultado fue que se dijera que…¡lástima de tan buen profesor…, por sus ideas políticas y su postura ante la apertura que promueve en bien de México el presidente Salinas!
Mi jefa no sabía como decirme que había orden de reducirme el contrato laboral (así se trabaja en Univa, con contratos cada cuatro meses).
Desde argumentos muy simples…
Desde 1945, con su dominio armamentístico, Estados Unidos impuso al mundo su moneda y sus necesidades de organización y vigilancia del mundo que hasta entonces pasó a dominar; promovió las Naciones Unidas (ONU), promovió y formó el Fondo Monetario Internacional; El Banco Mundial, El Banco de Reconstrucción; el GATT para controlar los aranceles bajos entre los países socios; y una seria de organismos internacionales con la intención de mantener el control del mundo político, financiero y comercial; todo con el argumento de que habría que detener a todo costo el avance del supuesto y temido comunismo desde La Unión Soviética y desde China.
Todos estos organismos fueron creados para facilitar la política internacional norteamericana; de esta forma se autonombró como “guardián o policía del mundo”.
El TLC se firmó con muchas críticas, incrementó la inversión internacional y el empleo; ni qué decir de las exportaciones; pero se cumplió lo que criticamos originalmente; son empresas internacionales que mueven su producción parcialmente en forma de maquila y sólo nos dejan salarios medios y bajos; el resto de los beneficios se los llevan; nos dejan una estela de contaminación casi definitiva, en eso no se dice mucho; ensuciar la casa ajena es un buen negocio para ellos.
En 2016-18, el presidente Trump estaba muy molesto porque quería ganar más del acuerdo muy favorable que tenía con México y Canadá; simplemente exigió la revisión del tratado y lo modificó; esto le dio beneficios sustanciales en materia de imagen; hoy repite el discurso; pero ahora contra el mundo.
La explicación es más simple que su solución…: Trump necesita pagar un poco de su promesa para sus electores; les ofreció regresar a las políticas de saqueo del mundo mediante castigos comerciales, de tal forma que su país regrese al esplendor de tiempos en que su poder de compra era muy superior, y cuando controlaba la movilización poblacional; cuando las personas de otros países eran más controladas en su movilidad; y podían decidir quienes y cuantos entraban en su país.
Ellos promovieron los organismos para obligar a los países a abrir sus mercados a los intereses de Estados Unidos; a aceptar las reglas de política y financiamiento internacional. Ahora lo revierte todo; ahora lo rechaza y trata de imponer otras reglas…; las de sus intereses.
Nuevamente manifiesta lo que hemos llamado el síndrome del niño rico mal educado que se enfada con los múltiples juguetes, y envidioso y grosero le arrebata al niño pobre las cajas de cartón donde venían estos; solamente porque el niño pobre logra divertirse jugando con las mismas.
Hoy ha decidido que ya no le gustan los juguetes que creó desde 1945; exige otros que respondan a sus intereses personales y de grupo oligárquico; necesita que el juego le favorezca.
La guerra de aranceles sólo muestra lo que decíamos y decía hace más de 30 años; nunca ha sucedido que se den acuerdos justos e iguales entre desiguales; nunca ha sucedió; hoy no será la excepción.
Trump supone que puede quitarle la caja de cartón a los que tratan de divertirse con ella, tan sólo porque los juguetes de él ya le aburrieron.
Hace más de 30 años mi energía e ímpetu me permitía manifestarme en diversos foros al respecto; de poco sirve decir… ¡se los dije!
Por cierto…
Un alumno que siempre fue buen y atento escucha de mis clases fue alguien de la vida pública zamorana; su educación y respeto para mi persona lo hace digno de que le reconozca; se llama Martín Samaguey; él supo escucharme con atención y respeto; siempre se ganó mi reconocimiento. Es más fácil decirlo cuando no están en el pináculo del poder políticos; como que es menos mendaz y más leal.
Le abrazo…