LA ECONOMÍA Y USTED…
Eliseo Castillo
PRIMERO VINIERON
“Primero los nazis vinieron por los comunistas, / y no dije nada porque no era comunista / Después vinieron por los judíos, / y no dije nada porque no era judío / Después vinieron por los sindicalistas, / y no dije nada porque no era sindicalista / Después vinieron por los católicos, / y no dije nada porque yo era protestante / Entonces vinieron por mi, y para entonces / no había nadie que levantara la voz”…Martín Niemoller
(No es un error el repetir este poema; es una necesidad de los tiempos)
Los aranceles al comercio es un castigo al derecho de paso de mercaderías llevadas de un lugar a otro, así es como nace esta barrera que originalmente tenía la función de recaudar recursos para los “dueños” del territorio al que se pretendía introducir dicho producto o servicio.
Con el tiempo, este cobro se convirtió en instrumento, tanto de recaudación, como de control de productos que podían o no pasar de un territorio a otro.
En el siglo veinte el gobierno de los Estados Unidos creó una organización de naciones para controlar el cobro de estos impuestos al comercio; lo que se buscaba con la llamada Carta de la Habana, era hacer ágil el comercio internacional, reduciendo o de plano quitando los aranceles al comercio… ¡y esto lo promovió Estados Unidos! ¡Así surge el GATT (Organización internacional para el control de aranceles y tarifas al comercio internacional).
Otro dato anecdótico para reírnos de la realidad es que México fue literalmente obligado a entrar a esta organización en 1986, como condición previa para negociar tres años después un tratado de libre comercio con Norteamérica (Canadá y Estados Unidos).
Así se maneja el lenguaje de los hipócritas en materia de Geoestrategia y Geo política internacional.
Entre los temores reales y las mentiras que se ocultan.
Los aranceles han sido una barrera de administración de las mercancías que ingresan o no a un mercado nacional; lo que importa es controlar el flujo de las mismas; de esta forma se oculta la manera en que se organiza la economía nacional y la distribución de la riqueza; de manera perversa se pregona que por culpa de los aranceles se impide el desarrollo y progreso de una nación; gran mentira y poca verdad en su contexto.
Los aranceles son solamente un impuesto al producto que ingresa a un mercado con esta condición; pero en cambio la riqueza que genera una nación, se distribuye de cierta forma; de tal manera que se logra con ello hacer que los recursos impacten en bienestar social, o en concentración de la riqueza en pocas manos.
En esta semana, el hombre más rico de Latinoamérica Carlo Slim, ha señalado que lo que necesita México es lograr un crecimiento más fuerte de la riqueza, para desde ahí, conseguir los beneficios sociales que el país desea y espera.
Gran mentira lo del crecimiento económico como condición del bienestar social. El secreto es un “NO secreto”, todo cosiste en una política social más empática mediante salarios relativamente sanos; desde luego que no pongan en riesgo las inversiones empresariales; la idea no es la de los trasnochados autollamados socialistas o comunistas de libro de texto, a veces ni siquiera leídos alguna vez (se los dice alguien que ha leído algunos de ellos).
El expresidente AMLO, les dio un ejemplo de cómo se puede hacer política social sin quitar más ingresos a los empresarios por medio de incrementar los impuestos; el secreto consiste en administrar bien los que ya se cobran; primero poner en orden la casa; cobrar lo justo; después de ser necesario, incrementar los impuestos; nunca hacerlo por libro de texto, siempre en función a las políticas sociales planeadas.
No es mala la aseveración del empresario beneficiado por varios gobiernos en la historia de México; Telmex se le entregó a precio de ganga realmente, se sabe a la saciedad; pero lo que realmente se requiere es un orden en las prioridades; él dice que primero hay que crear riqueza y después repartir; la realidad dice que las familias viven cada día con lo que ganan; por lo que se requiere mantener programas sociales permanentes que organicen la riqueza que efectivamente se tiene.
Antes que soñar con la riqueza anhelada, hay que organizar y administrar la que se tiene.
Es preferible cuidar lo que ya se puede distribuir entre los inversionistas, los trabajadores y el gobierno, que soñar con las grandes riquezas soñadas, esperadas…, pero que no llegan o no sabemos si van a llegar.
El señor Slim no se equivoca; solamente piensa y habla como empresarios y sus intereses.
Los aranceles son importantes, pero no definitivos. Trump amenaza con su aplicación sistemática contra quien sea y como sea; nada especial va a pasar con lo aranceles; el problema es lo que hay detrás, es la manía de dominio, de control; de recordarnos que la vida nunca ha sido igual para todos; de la mentira de que todos nacemos iguales, con iguales derechos y obligaciones; gran mentira existencial.
Trump lo sabe y lo va a seguir usando como elemento amenazante; la realidad es que los aranceles son un medio de chantaje, con el que se buscan otras metas; nunca los aranceles han sido otra cosa.
Le abrazo…