• El 67% de la población ocupada en el estado trabaja en la informalidad; en Zamora, las mejores opciones están en el sector agrícola, aunque sólo durante el ciclo de cosecha.

El mercado laboral en Michoacán sigue dominado por la informalidad y la precariedad, según datos recientes del INEGI difundidos en el contexto del Día del Trabajo. A nivel estatal, el 67.1% de la población ocupada trabaja en condiciones informales, sin acceso a servicios de salud, prestaciones ni estabilidad laboral.

Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) revelan además que el 28.9% de las personas ocupadas en el estado se encuentra en condiciones críticas de ocupación, es decir, trabajan menos de 35 horas semanales por causas ajenas a su voluntad, más de 48 horas sin un ingreso adecuado o sin prestaciones básicas.

El campo, una excepción temporal en Zamora

Aunque estas cifras trazan un panorama complejo para todo Michoacán, en regiones como Zamora se observan particularidades importantes.

Uno de los sectores con mayor dinamismo económico es el agrícola, particularmente en la cosecha de berries y fresa, donde los jornaleros pueden ganar entre 3 mil y 4 mil pesos semanales, muy por encima del salario mínimo mensual de 8,480 pesos, según información proporcionada por Rosalba Diego Huipe, coordinadora del Servicio Nacional de Empleo (SNE) en Zamora.

No obstante, estos empleos son temporales, con picos de contratación entre marzo y mayo, y una alta rotación. Aunque ofrecen prestaciones como seguro social y aguinaldo, la mayoría de los trabajadores no alcanza a completar el año de servicio para obtener días de descanso pagados.

El INEGI también reporta que el 71.1% de la población ocupada en Michoacán gana hasta dos salarios mínimos o menos, mientras que apenas el 1.1% percibe más de cinco salarios mínimos mensuales. En la región de Zamora, fuera del campo, los sueldos rara vez superan el mínimo legal. Tiendas como Soriana, Sam’s Club y Liverpool aseguran cumplir con este, pero los beneficios suelen limitarse a vales de despensa o descuentos para empleados.

Empleo informal y un salario menor al mínimo continúan en Michoacán

Los sectores más vulnerables siguen siendo los de servicios y comercio, donde predomina el empleo informal o con bajos ingresos. En los restaurantes, por ejemplo, los sueldos base son bajos y se complementan con propinas, lo que puede dejar a trabajadores por debajo del mínimo.

En el caso de las mujeres, la situación presenta obstáculos adicionales. Aunque se organizan ferias del empleo con enfoque de género, las vacantes no siempre se ajustan a las necesidades y horarios de las trabajadoras, explicó Diego Huipe en entrevista. Muchas mujeres buscan empleos de medio tiempo o con horarios flexibles para compaginar sus responsabilidades familiares, pero pocas empresas ofrecen esta posibilidad.

Finalmente, el INEGI apunta que en Michoacán hay 2.2 millones de personas ocupadas, de las cuales el 47.5% no cuenta con prestaciones laborales. La gran mayoría (53.3%) se emplea en el sector terciario (comercio y servicios), mientras que el 27.6% lo hace en el primario, principalmente en actividades agrícolas.

En Michoacán, el 53.3% de las personas ocupadas labora en el sector terciario, mientras que el 27.6% se emplea en actividades agrícolas. En regiones como Zamora, la temporada agrícola representa una fuente clave de ingresos, aunque temporal, mientras que el resto del año la mayoría de las oportunidades laborales se concentra en sectores con bajos ingresos y escasas prestaciones. Ante este panorama, el reto para las autoridades y empleadores es avanzar hacia empleos más estables, bien remunerados y compatibles con las necesidades reales de la población.