Louisiana, 9/febrero/2025.- Philadelphia Eagles venció a Kansas City Chiefs por 40-22 y conquistó la edición número LIX del Super Bowl disputada en el Caesars Superdome de New Orleans, Louisiana.
El mariscal de campo Jalen Hurts brilló en el triunfo de los “Eagles” ante los “Chiefs” de su colega Patrick Mahomes, que con el apoyo del presidente estadounidense Donald Trump desde uno de los palcos buscaban su tercer título seguido de la National Football League (NFL).
Fue una noche especial para los “Eagles”, pues celebraron su segunda coronación en el Super Bowl, ya que se consagraron por primera vez en 2018, cuando vencieron por 41-33 a los Patriots, y, además, se tomaron “revancha” de los “Chiefs” por la derrota de 2023 por 38-35.
Justamente luego de la definición de 2018, la Casa Blanca anuló la habitual invitación para el campeón de la NFL al considerar que los “Eagles” cometieron una “falta de respeto” al arrodillarse durante el himno nacional, siguiendo el ejemplo de la protesta del mariscal de campo de los 49ers, Colin Kaepernick.
Trump estaba acompañado por sus hijos Eric e Ivanka, su nuera Lara y por el presidente de la Cámara, Mike Johnson, y por el titular del Senado, John Barraso.
Pero el mandatario abandonó el Ceasars Superdome antes del final del partido, en el que se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en funciones en asistir al Super Bowl.
La lista de celebridades que presenciaron el Super Bowl en New Orleans incluyó al astro argentino Lionel Messi; la cantante estadounidense Taylor Swift (novia de Travis Kelce, figura de los “Chiefs”); el rapero Jay-Zee, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook; el empresario Rupert Murdoch; los actores Pete Davidson y Bradley Cooper y Jill Biden, ex Primera Dama que estuvo acompañada por su nieto Hunter.
Justamente Cooper y su colega Jon Hamm fueron los encargados de presentar el ingreso de los jugadores de los “Eagles” y de los “Chiefs”, respectivamente, al momento de su ingreso al campo para la final.
Una de las sorpresas de la velada la protagonizó Serena Williams, quien acompañó al cantante Kendrick Lamar, a cargo del show de medio tiempo del Super Bowl y oriundo de Compton, California, al igual que la ex tenista estadounidense.
Serena Williams, antes de ocupar su palco, envió un mensaje de apoyo para Taylor Swift, quien fue silbada por gran parte del público presente en el SuperDome.
Otro momento inesperado durante el show de medio tiempo fue la aparición de un manifestante que desplegó una bandera combinada palestina y sudanesa mientras Lamar cantaba “It’s probablemente A-minooooor”, de la pista de distorsión “Not Like Us”.
La NFL emitió un comunicado para informar que el manifestante era parte del grupo de 400 bailarines en el escenario.
“Había escondido la bandera y sólo la mostró hacia el final del espectáculo.
Nadie involucrado en la producción estaba al tanto de la intención del individuo”, aclara la NFL.
A su vez, un representante de Roc Nation, la empresa de entretenimiento a cargo del espectáculo, agregó que “la acción no fue planeada ni fue parte de la producción y nunca fue incluida en los ensayos”.
Entre los bailarines vestidos de rojo, blanco, azul y negro, se pudo ver al manifestante de pie sobre el capó de la pieza central del escenario, un “Buick Grand National GNX”, el raro automóvil que Lamar eligió como título para su último álbum.
Imágenes en directo y clips difundidos en las redes sociales mostraron al manifestante con un chándal negro con las palabras “Sudán” y “Gaza” escritas en la parte blanca de la bandera, junto a un corazón y un puño en alto en señal de solidaridad.