LAS PEQUEÑAS COSAS…
Eliseo Castillo
SIN DISTANCIA NI OLVIDO
“El corazón de la vida que nervioso palpita / encuentra sin buscar razones que te nombran, / el corazón de la noche es menos pretencioso, / apenas te reclama, al margen de si llegas, / distancia sin reclamo, amor sin firmas, / sueño y redención del alba me acompaña, / bendigo tu llegada, lo demás no importa”…elíseo
Son los años treinta del siglo pasado, Alemania está en una crisis económica profunda; en su libro Introducción a la Economía de John Kenneth Galbraith, cita como con un billete de 10 dólares, se recibían hasta unos 8 millones de marcos alemanes. Las hambrunas eran comunes en buena parte de la población.
Adolfo Hitler, pintor poco apreciado y rechazado de la escuela de Bellas Artes, descarga todas sus frustraciones contra los grupos humanos diferentes a los germanos; cada que tiene el micrófono se va contra los judíos; dueños de fábricas, joyerías, comercios, bancos (la usura es una de las prácticas más socorridas de estos hasta la fecha).
En las elecciones, los alemanes lo votan mayoritariamente y llega al poder; ahora tiene el poder político y el poder moral sobre el pueblo alemán; a su lado está la mente destructiva de Joseph Goebbels, quien le hace sentir que aumentar el rencor de los alemanes contra su realidad miserable no alcanza; que hay que señalar culpables…: ¡por culpa de los judíos, tienes más carencias; debes denunciarlos, para castigarlos; por gitanos son malos y miserables; es mejor exterminarlos; los homosexuales son gente enferma, deben morir; los discapacitados son una carga inútil, es mejor deshacerse de ellos.
Así de desarrolla el nacional socialismo identificado como nazismo, consistente en una política de limpieza racial y manipulación sicológica; ahora les queda claro que “los otros” son los malos; los judíos, los gitanos, los homosexuales y los discapacitados.
El éxito político fue inmediato, el tamaño de la crisis económica les dio un gran pretexto para irse contra todo lo que les chocaba: millones de judíos, cientos de miles de gitanos, homosexuales y discapacitados terminaron en la cárcel o murieron.
La cereza del pastel racista, xenófoba, discriminadora, despreciadora, se coronó con la orden de Goebbels para castigar a todo el alemán que se relacionara sentimentalmente con un o una judía…; después se descubrió que el señor, además de su esposa…¡tenía una amante judía!
Las consecuencias las sabemos; lo único que salvó al mundo del control nazi fue que parte de los científicos alemanes salieron del país antes de elaborar la bomba atómica; con esta en sus manos; el mundo, probablemente hoy hablaría alemán; y tendríamos “el mundo feliz” de Huxley, con alemanes alfa, y el resto de humanos sometidos para el trabajo.
Ochenta años después, un discípulo de este maniático traumado (Hitler desde luego) decide que va a replicar las manías de su maestro ideológico; lo hemos dicho reiteradamente, Donald Trump replica las manías de aquel por que se identifica con su perfil; sólo cambian las figuras a quienes hay que lastimar y de ser posible destruir:
Trump, hijo de migrantes, ha decidido que los migrantes latinos son malos; que con el hecho de cruzar la frontera norteamericana los convierte en delincuentes y violadores; que las adicciones a las drogas en Los Estados Unidos es culpa de los grupos delincuenciales mexicanos; por tanto son terroristas que se deben atacar sin miramiento.
Hitler encerró en grandes espacios a los judíos, homosexuales, discapacitados y gitanos; los obligó a trabajar, mientras los mataba de hambre y violaban a buena parte de la judías; incluso fueron usados para experimentos médicos sin miramiento.
Trump hoy decide que en Guantánamo Cuba, lugar que no le pertenece, pero se lo invade a la isla, va a montar un gueto…, como lo hizo Hitler en Polonia. Ya decidió que para ocular el problema comercial que es lo que le duele, por medio de la prensa, la radio, televisión y redes sociales se debe señalar que la culpa de la crisis económica y el gigantesco déficit comercial es por culpa de los “otros”; estos merecen un castigo; y ha decidido que su garrote vengador es una política de aranceles; castigará a todos los que lo merezcan según su designio divino; recordemos que en su discurso señaló que Dios lo designó para hacer una América Grande (movimiento MAGA, como el movimiento Nazi).
El sospechoso disparo que le dio supuestamente en la oreja, le da la supuesta autoridad moral para señalar públicamente, que como en 1823-24, el político Monroe señaló que en sus sueños Dios le habló y le señaló que América le pertenece a ellos; de la misma manera, Trump se ha autodesignado como el nuevo elegido por Dios…; “su” Dios.
Sobre advertencia no hay engaño; hace 80 años Hitler sorprendió al mundo e intentó dominarlo; por fortuna carecía de las armas suficientes; hoy Trump tiene más armas, mucho rencor y desprecio a los demás; y sin duda, un problema de salud y económico brutal; por el rencor con que se manifiesta la sociedad blanca americana, el señor llegó al poder…; las consecuencias , las vamos a ir sufriendo; por desgracia va a intentar alargan su mandato a más allá de los cuatro años; con el argumento de que para realmente hacer grande a América necesita más tiempo, va a intentar modificar la constitución y reelegirse, aun violando la ley…
Así son los dictadores…, revise un poco la historia por favor.
Por cierto, un como comentario penoso, pero que desnuda la realidad de México desde 1821…; hoy los PRIANISTAS (PRI-PAN) y seguidores están celebrando las amenazas contra el gobierno de México…; lo que no ganaron en las urnas les da suficiente rencor contra su propio país para pedir que Estados Unidos nos invada nuevamente; es increíble la forma en que se han manifestado satisfechos y deseosos de que el gobierno de Trump derroque al Claudia.
Se comprueba la observación de Monsivais, al calificarlos como la “primera generación de americanos nacidos en México.”
Da pena, pero es lo que vemos y escuchamos de sus labios.
Le abrazo.