LA ECONOMÍA Y USTED…

Eliseo Castillo

NUNCA OLVIDO

“Quizá distancia y desapego inevitables, / cosas de la vida, hoy me harían buscarte, / tan amplia la ciudad, tan ajena a mis pasos, / tan grandes deseos me alientan, te busco, / pregunto al silencio por si acaso; / el olvido, jamás será argumento. / Te quise…, te quiero amor, / mi gran recuerdo”…elíseo

No hay que hacer cosas confusas que despierten sospechas es una máxima muy simple de explicar y de entender; sabemos que la conseja es …”no hagas cosas buenas que parezcan malas”; al final el resultado es muy parecido.

Cuando el secretario de gobernación Santiago Creel, del sexenio de Vicente Fox (2000-2006) entregó decenas de permisos para instalar y operar casinos en México, desató una de las peores epidemias de corrupción y violencia de los tiempos modernos; si de por si, donde hay intereses económicos, regularmente va a darse una competencia por los recursos…; imagínese, cuando estos recursos son tan sugerentes, como es el caso de los espectáculos competitivos.

Las apuestas, el poder de grupos mafiosos, los altos niveles económicos…

Desde que un evento deportivo es llevado a realizarse en Las Vegas Nevada, de por si ya se está aceptando que es un espectáculo controlado por quienes lo patrocinan y controlan; este es el centro de apuesta y control de recursos más grande del mundo; el resto usted entiéndalo si desea entenderlo; si no, pues siga pensando que el América es el equipo más grande del mundo (así lo catalogan no pocos seguidores fanáticos de tal equipo).

Se sabe en voz baja ya no tanto, que en Las Vegas, no gana el mejor competidor; gana el que los apostadores necesitan que gane; muchos deportistas de medio pelo (usted sabe de quienes hablamos) son elevados a niveles de imbatibles, por los intereses de los apostadores; lo vimos claramente con el boxeador pegador- fajador filipino, Manny Pacquiao, que golpea como torito imparable; con eso lo elevaron al rango de casi invencible; pero, un día cometieron la tontería de enfrentarlo con un verdadero competidos que sabe muy bien su oficio, el mexicano Juan Manuel Márquez, quien le dio tres soberbias palizas; en una incluso lo dejo tirado casi muerto; en la segunda lo masacró a tal grado, que el pobre boxeador se arrastró a su esquina a rumiar su derrota; de donde lo obligaron a jalones (casi arrastrándolo) a ir a celebrar de alguna manera el triunfo que le iban a imponer, dado que las apuestas no iba a ser perdidas por los grandes apostadores; cuando hay tanto dinero de por medio; la vida y honra de las personas es tan pequeña.

El futbol mexicano ha sido cuestionado por algunos medios…, y por sus propios usos.

Lo dijo en alguna ocasión el popular exárbitro Bonifacio Núñez, que realmente se puede manipular muy fácilmente el resultado de un partido de futbol; sólo basta con ir cortando sistemáticamente el mismo marcando faltas en contra de un equipo específico, hasta que sus jugadores pierdan la paciencia y se hagan expulsar, o cometan errores no forzados; por ejemplo, en jugadas dudosas; regularmente se le otorga el beneficio al equipo que se desea apoyar (una de las grandes quejas de los competidores más débiles, que son “acuchillados” en beneficio de los más fuertes).

En Italia, se atrevieron a investigar el caso de jugadores y equipos metidos al tema de las trampas relacionadas con los partidos de futbol; el resultado fue muy simple: Jugadores terminaron el la cárcel, y equipos fueron descalificados y descendidos a la categoría de segunda; siendo equipos de élite de primera categoría. El caso más sonado fue el ídolo nacional Paolo Rossi; además campeón del mundo, y goleador del mismo, quien terminó encerrado un buen tiempo; de su imagen, ya no decimos.

Por años, en el futbol mexicano se ha violado el reglamento de la FIFA (órgano internacional rector del futbol).

Está prohibido que un dueño tenga más de un equipo…; en México Televisa ha tenido dos y tres equipos; luego lo ha ocultado usando prestanombres para negar lo evidente; en el caso Pachuca pasa lo mismo; una familia es dueña de tres equipos; en el caso de los Casinos Caliente, del impresentable Jorge Hank Ron; otros tres equipos; pero luego vemos que hay otro grupo (Olegi) con multipropiedad; desde la que se desgrana un bicampeonato de uno de sus equipos (Atlas) tan penoso, que casi da risa hablar de este dichoso bicampeonato, donde el arbitraje llegó a extremos de pena ajena.

El conductor que se atreve a decir las cosas por su nombre, regularmente le quitan el empleo, lo sacan de los medios; no vuelve a trabajar más en televisión o radio.

En el momento que en se puede ver que los uniformes de los deportistas, las transmisiones de los partidos se llenan de comerciales de casinos, como las figuras económicas patrocinadoras el evento y de los sueldos de los deportistas; en ese momento se termina la fiabilidad del resultado final.

Existen las fanáticos ciegos y casi tontos (realmente tontos, pero…) que llegan al extremo de matarse por el resultado de un partido de futbol; si se les explica que los casinos se han convertido en los manipuladores del resultado final; dado que los niveles de apuestas son muy altos; las ganancias y posibles pérdidas igualmente.

Los conductores de los partidos, simples empleados de los medios; dan pena y tristeza invitar en plena transmisión, a que los inocentes televidentes vaya corriendo a apretar botones de su celular para que apuesten en el casino que patrocina el partido.

Desde le momento en que usted ve este figura simbólica: competencia-apuesta-negocio-ganancia acumulada.

El boxeo, antes tan alabado como demostración de virilidad, pasó a ser un centro de lavadero de dinero a lo tarugo; ya no se sabe cuando es una recreación burda del deporte, y cuando hay algo de honestidad.

El futbol, hace años arrastra esta pandemia de corrupción; Bonifacio Núñez lo dijo de manera clara…; es muy fácil modificar el resultado de un partido por medio de un arbitraje tendencioso; luego, ante las críticas; para eso se tiene un ejército de comentaristas contratados para ratificar el resultado; lo sabe cualquiera que no esté controlado por la ignorancia, o por “cierta nómina” que le condiciona.

No se extrañe que a partir de hoy se inicie la propaganda de un tetracampeonato para el “inmenso equipo que a sus ojos es el América”; al que, pomposamente le marcan como el más grande.

Vea usted quienes patrocinan el futbol hoy para que entienda lo que le digo; y piense lo que se ofrece en los casinos…: juego, apuestas, lavado de dinero, crimen organizado; intereses de mafias…

Pero si usted no es aficionado observador del espectáculo, siga con la fiesta o con el la tristeza; y siga convencido de que el América es el más grande…; o que su equipo fue robado por el arbitro…

Si usted pone a los lobos a cuidar a las ovejas…, no se queje de que estas vayan desapareciendo…, hay una explicación que usted se niega a aceptar…

Será que me molestan tanto los fanáticos ciegos, y casi tontos; como me molestan los casinos; y aquellas frases vergonzosas del secretario Santiago Creel al autorizar decenas de casinos en México; fue groseramente vergonzoso escucharlo decir que de todas formas ya había muchos, y que lo que hacia era equilibrar su presencia.

Será que me daría pena apoyar equipos chapuceros y cínicos…

Será que mejor le abrazo…