LA ECONOMÍA Y USTED…
Eliseo Castillo
ECOS DE TU VOZ
“Suena anárquica, y sin recato o prejuicio, / palabras de diario, del uso de la gente, / tu voz las modula, las taladra, / nostalgia de oírte me asalta, me despierta, / nostalgia de verte, es la verdad oculta”… elíseo
“De tiempo atrás se conoció que Norma Piña ocupó “el último lugar en desempeño” en la terna propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto para suceder en el cargo a la ministra Olga Sánchez Cordero en la Suprema Corte de Justicia de la nación (SCJN). Lo intentó dos veces, hasta que en 2015, por medio de un oscuro acuerdo entre PRI y PAN para imponerla, fue seleccionada para ocupar tal posición.
Más adelante (2023) quiso ser presidenta del “máximo tribunal” del país (de pasadita del Consejo de la Judicatura Federal) y a duras penas lo logró luego de tres rondas de votación, de tal suerte que no llegó por capacidad, sino por influencia, práctica por demás usual en la nepotista mafia del Poder Judicial”.
Fuente: Carlos Fernández-Vega; periódico La Jornada, viernes 6 de septiembre de 2024, pag.22
Este es el personaje que dice defender la ley, la legalidad en relación a los poderes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; desde su lenguaje corporal se ve lo que es realmente esta señora; ya cuando abre la boca, es de pena ajena pensar que es la presidenta de la institución encargada de impartir justicia en la nación.
No es más que un personaje impuesto por los intereses del expresidente Peña Nieto, quien desde su poca inteligencia, sus prendas intelectuales no dan para más; se limitó a acomodar a personas a modo para que la justicia siguiera siendo lo que ha sido…, un lugar de colocación de familiares con altos salarios; confesado por la propia Norma Piña, quien aceptó como verídico el estudio que revela que miles de empleados son parientes de ministros y jueces; la parentela va desde colocar a hermanos, padres, hijos, sobrinos, tíos, abuelos, esposas, suegras y amantes.
Toda esta gente pagada por el pueblo que aporta impuestos; lo queramos o no, los niveles de corrupción son muy altos; la propia presidenta ha aceptado que al menos el 40 por ciento del personal son parientes de los altos funcionarios.
Este es el nivel de cinismo que cargan los que están defendiendo al poder judicial; son en buena parte parientes, y deben el favor del puesto.
La ignorancia como bandera de los defensores…
Salen a la calle con pancartas, cartulinas, en ellas se dice defender lo que se ignora; ninguno, de quienes son entrevistados saben realmente lo que defienden…; bueno si lo saben: defienden el favor recibido al ser acomodados por algún pariente, o por la venta del puesto que ocupan, vaya usted a saber…
La verdad es muy simple…
“Los candidatos deberán tener título en derecho, con cinco años de antigüedad para ministros de la SCJN y magistrados del TEPFJ y tres años para jueces de distrito y magistrados de circuito, así como promedio de 9 en la materia en la que van a desempeñarse, no haber sido funcionarios federales y tener una ética intachable.
Serán los tres poderes de la Unión los que propongan a los aspirantes. El Senado de la República validará que cumplan con los requisitos de la ley y seleccionarán a los mejores perfiles y, mediante insaculación, se elegirán tres candidatos por cargo.
Los procesos judiciales se transparentarán y los juzgadores dejarán de atender los intereses de unos cuantos…
Se reduce el periodo de encargo de ministras y ministros de 15 a 12 años; se eliminan las pensiones vitalicias para actuales y futuros ministros; las remuneraciones se ajustan al tope establecido para la Presidencia de la República…”
Fuente: Antonio Gershenson; en periódico La Jornada, domingo 8 de septiembre, 2024, pag.15
Así de simple…
Lo que hemos visto hasta este momento es una mezcla de ignorancia y desinformación mediante la cual los inconformes cargan con una penosa actitud; ignoran las razones medulares por las que están protestando; lo único claro, parecer es la defensa de su chamba; con la ignorancia de lo que se propone en la reforma.
Desde que se ve y escucha a la ministra Norma Piña, además de pena ajena, provoca una mala impresión… ¡no es posible que el país tenga a este tipo de representantes de impartición de justicia! imposible generar sensaciones de confianza en su conocimiento y don de persona justa.
La reforma al poder judicial no es un pasaporte a la mejoría indudable; esa es una mentira por adelantado; nada garantiza que se mejore sustancialmente en la impartición de la justicia; es una posibilidad solamente; pero nada lo garantiza.
No engañemos; no necesariamente los cambios mejoran, es una posibilidad solamente; la propuesta va, pero sólo eso.
Además, mientras los Senadores del PRI; PAN; MC lo rechacen, la reforma no va a pasar; así de simple; así de complicado.
Le abrazo.