LA ECONOMÍA Y USTED…
Eliseo Castillo
AMOR FLACO
“Con la penumbra del tiempo y la distancia,
sin apenas, en años, decirnos algo,
desando el calendario de los años idos,
mi tiempo se hace luz, lo iluminan tus ojos,
mi vida estrena fiesta, apenas tu sonrisa asoma;
amor de entonces, suave encanto y aroma,
amor flaco, cotidiana añoranza…
será…¡te sigo amando!”…
elíseo
Una de las grandes tragedias de la sociedad es reconocer que a medida de que se hace compleja, los problemas se van reproduciendo; en ocasiones en cantidades exageradas. La corrupción es el flagelo más visible que hace posible que las peores pasiones del ser humano se visibilicen; por eso la necesidad e inoperancia de una legislación adecuada que ofrezca un marco constitucional adecuado para que esta sociedad compleja se rija, sea lo menos grosera posible.
Los salarios y la codicia por encima de la constitución…¿y qué…?
Durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012, con fraude incluido…, obviamente) se enmendó la constitución en su artículo 127 constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; ahora, esta, en el citado artículo (127) en su fracción II dice a la letra…
II. Ningún servidor público podrá recibir remuneración, en términos de la fracción anterior, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el presidente de la República en el presupuesto correspondiente.
Fuente: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; edición, septiembre de 2010.
¿Así…, o más claro…?
Pero como la soberbia y la ambición, en ocasiones no tiene límite; curiosamente, los mismos que pregonan la libertad de expresión y la democracia como forma de vida; son los primeros que hacen todo lo posible para que el sistema se ajuste a sus deseos e intereses; aunque sean conscientes de que están violando la Constitución.
Al margen de que hay cientos de funcionarios; esto declarado por la propia Secretaría de Gobernación y por la Secretaría de Hacienda, que se resisten a dejar de ganar salarios más altos que lo que gana el presidente, violando abiertamente la Constitución; desde luego, para que no les toquen sus altos salarios, recurren a abogados, a los magistrados de la Suprema Corte de Justicia y se amparan, para hacerse intocables y seguir recibiendo más de 200 mil pesos mensuales cada uno; algunos hasta 600 mil…, los pobres y esforzados funcionarios.
Lo malo de esto es que los primeros que violan la ley son los magistrados de la Suprema Corte; ellos son los principales, que , ganando más que el presidente, lejos de aceptar recortarse el salario se han “auto amparado”; de tal forma que no se les puede tocar ni un centavo de lo que siguen cobrando sin ninguna vergüenza los muy orondos; ni qué decir de los altos funcionarios del Banco de México; INEGI o el tristemente popular INE.
En cuanto se les solicita que reduzcan sus salarios, les sale lo patriotas argumentando que se lo merecen por las tareas tan delicadas que realizan… ¡tan delicadas…! que están convencidos y convencidas que se lo merecen… ¡la patria queda a salvo gracias a sus contribuciones! (obvio, es sarcasmo).
Ya eran muchos…, y parió la abuela…
Usando nuevamente el argumento del… ¡por que me lo merezco! en el Estado de Colima se aprueba que la presidenta del IEE-Colima viole la Constitución…; como si esta no existiera, como si fueran seres especiales; como si esta persona (señora, señorita o lo que ella quiera, “seño” para no equivocarnos).
“Magistrados del Tribunal Electoral del Estado (TEE) resolvieron por unanimidad que la presidenta del Instituto Electoral del Estado (IEE), Adriana Ruíz Visfocri, gane 900 salarios mínimos vigentes, es decir, 223 mil pesos al mes, cifra superior al salario del presidente Andrés Manuel López Obrador, que es de 174 mil 26 pesos mensuales”.
Fuente: Juan Carlos Flores; Periódico La Jornada; miércoles 20 de marzo de 2024. pag.26
Nuevamente repetimos el estribillo… ¡Así o más claro…?
Con que desvergüenza se sigue violando la constitución en casos que perfectamente se pueden evitar…¡pero, como vamos a recibir menos dinero…!
Claro, todo esto se va explicando cuando vemos, según la misma fuente; que en ese juicio electoral: E-1/2024 se resolvió que cada uno de los nueve consejeros electorales de Colima reciba 550 salarios mínimos, o sea 136 mil pesos al mes. (misma fuente, Op.cit).
Esta táctica la usan en no pocas presidencias municipales, los presidentes en turno “ceban” a los regidores con altos salarios, de esta forma, se autoasigna un salario alto sin que estos protesten; total, si el presidente municipal quiere ganar 200 mil, 250 mil, 300 mil pesos mensuales; pues con que a ellos les asigne salarios altos, pues que el señor o señora se sirva con la cuchara grande.
Se sorprendería si viera cuantos alcaldes de municipios grandes y no tan grandes usan la táctica de los Institutos electorales de los Estados que lo viene practicando como una forma muy simple de dejar en claro que… “ese” “su” INE no se toca.
Y son los que exigen que las cosas cambien, los que se asumen como críticos de una realidad; desde luego usan la consigna vieja de… “hágase la voluntad…¡pero en los bueyes de mi compadre!”.
Que curioso, es una orden que mandata la constitución establecida durante el gobierno de Felipe Calderón, y hoy se le acusa al presidente AMLO por aplicarlo y corren a ampararse acusándolo de perseguirlos, y sobre todo con la consigna tan enfocada a su cartera…
Luego preferimos ocuparnos de criticar a quienes ganan salarios muy bajos y desean recibir los apoyos posibles desde el gasto público; como becas para sus hijos, o apoyo para sus ancianos.
Que quiere usted amable lector (a); siguen con su soberbia que les hace pensar que estos altos salarios se los merecen…, que su trabajo lo vale.
Hágase la voluntad…, pero…