LA ECONOMÍA Y USTED…

Eliseo Castillo

                                                                  DE NOSTALGIA

                                                   “Con las manos llenas de recuerdos,

                                                  se surcan las líneas que marcan el tiempo,

                                                  no es que te esperen y se sientan huecas,

                                                  simplemente los años se retratan rebeldes,

                                                  el paso del tiempo se desvela, te retrata,

                                                  no es que te extrañe, sólo te espera.

                                                  Amor, desde mis manos, si pudiera…

                                                  amor, desde mis labios te pronuncio”…

                                                                            elíseo

En esta semana se ha realizado un acto, en al marco de la campaña electoral en busca de la presidencia por parte de los tres candidatos (Gálvez, Sheinbaum y Máinez) convocados por el episcopado de la iglesia católica a firmar un acuerdo o pacto para aceptar una lista de señalamientos y problemas que aquejan al país. Sin duda, parte de estos son muy reales y lacerantes; deben ser atendidos de inmediato; no hay duda.

Lo que realmente se ha consolidado en este acto es lo que se llama “la disputa por el proyecto de nación”; donde, la derecha y ultraderecha se refugia en tres partidos, antes rivales y contendientes ideológicamente (PAN, PRI y PRD), pero que hoy, los intereses políticos y económicos los unen, los convierten en aliados, vaya usted a saber, si leales o de ocasión; todo sea por regresar al poder.

Su antagónica es la unión de tres partidos unidos por el liderazgo de Morena que, dado su impacto actual es la punta de lanza del PT y el Verde ecologista (sabemos que ni es verde, y menos es ecologista, es una familia de vividores de la política…, en fin).

La tercera opción, no ofrece claridad en su propuesta de gobierno; se asumen como una nueva forma de gobierno; al mismo tiempo que intentan mandar la idea de que son nuevos, y que ofrecen una propuesta muy dinámica; eso es lo que intenta comunicar el partido Movimiento Ciudadano, que nunca ha logrado generar muchas esperanzas en el electorado; pero insisten en su discurso.

La iglesia católica los ha convocado, y los ha exhibido ante los medios, una forma de manifestar el poder que mantiene la misma; no es fácil creer o aceptar que sus fines sean altruistas, y que solamente busca la pacificación y orden del país; la iglesia católica tiene memoria e intereses, y cada que se le quitan parte de estos, reacciona consecuentemente; incluso con las armas (La Cristiada, cruel antecedente).

Al firmar el acuerdo, cada candidato mandó un mensaje que marca parte de su enfoque; en caso de llegar a ganar las elecciones el 2 de junio.

Mientras Jorge Álvarez Máinez se atiene al discurso reiterativo de que son una opción diferente, y que ofrecen una política nueva, reitera su respeto a la institución eclesiástica sin duda; todo en un discurso correcto y sin mucha duda. Siempre poniendo por delante la idea de que ellos son realmente una opción nueva a lo que ofrecen las dos contendientes (Xóchitl y Claudia).

El mensaje que ofrece la candidata de morena y asociados es pragmático; no busca desviar el rumbo de la política actual; aunque reconoce que los problemas de inseguridad son reales, no acepta que se esté desbordado el gobierno, menos aún, que se esté viviendo con miedo.

Claudia propone el continuismo con el gobierno actual; obviamente poniendo su sello personal de gobernar.

Desde su pragmatismo (no practica religión alguna, para los que la quieren enredar en temas de judaísmo, dado su origen), señala que firma el pacto, pero con las aclaraciones pertinentes, que la hacen rechazar las afirmaciones tajantes de la propia iglesia convocante en relación a la inseguridad y el miedo social. 

Todo queda claro.

Y claro queda el discurso de Xóchitl, al señalar que firma el acuerdo, y que, de ganar, va a usar este como “su faro guía”.

Igual, queda muy claro lo que está en juego.

Claudia representa la parte crítica al orden establecido por siglos, donde se ha buscado establecer una estado laico y una iglesia practicante de la fe social; pero que no debe intervenir en la política pública; tal es la lucha juarista, cardenista y la actual. 

Xóchitl, por su parte, ofrece el regresarle el poder a la iglesia católica, según su discurso, dándole más fuerza, que sin duda es lo que la mueve al convocar a este tipo de acuerdos.

Lo hemos señalado en este espacio; habría que deslindar quienes han sido los instigadores más fuertes en contra de la estabilidad social; quienes se van encima de los oponentes políticos señalándolos como peligros sociales, como comunistas que van a despojar de sus casas a las familias; y sobre todo, donde más le duele al mexicano.., en quitarle su fe en la virgen de Guadalupe…

Sabemos quien se encarga de esta propaganda, sabemos qué es lo que ha buscado en cada campaña; hasta hoy no han mostrado que los mueva el amor y el respeto.

Al final, la propuesta de la campaña queda desnuda, “sigue la lucha por el proyecto de nación”; por un lado el conservadurismo que promueve la iglesia católica y que hace suyo Xóchitl, al declarar que sus principios serán “su faro” que la guiará si llega a la presidencia; mientras Claudia propone continuar con el rumbo del actual gobierno, con los ajustes lógicos de cada sexenio y personalidad del gobernante en turno, en este caso el de ella. 

Máinez simplemente se limita a advertir que él es diferente y nuevo…, lo que sea que eso signifique.

Así de simple, así de complejo; las cartas sobre a mesa…

Usted, amable lector (a) tome su decisión, use su libertad de elegir, disfrute el gusto de tomar las cosas en sus manos por convencimiento, antes que por desprecio o rechazo. Decida por usted, más que por ellos.