LA ECONOMÍA Y USTED…
Eliseo Castillo
QUERERTE AMIGA
“En días en que la vida inciertamente cierta,
nos señala los abismos imposibles de salvar,
tu recuerdo me salva, me redime y sublima;
querida amiga, eterna amante mía,
haberte conocido un día cualquiera,
hizo de este, que fue uno de tantos;
el mejor de mis días…, hoy lo sigo amando.
Quererte, amante amiga, fue y es sin duda,
lo mejor de mi vida”
elíseo
Durante muchos años, siglos, la usura fue castigada, incluso con la pena de muerte; sobre todo en el Medio Oriente; a quienes se dedicaban a prestar dinero con altos réditos se les tenía como personas malas, groseras que no sólo no apoyaban o apoyan la generación de producción y empleos; sino que se dedican a una forma de extorsión mediante el cobro de intereses tan altos que hacen imposible el pago de las deudas contraídas. El tema ha sido comentado en la literatura clásica; basta leer la novela rusa Crimen y Castigo de Dostoievski.
En el caso de México y sobre todo en las poblaciones medianas y pequeñas esta es una de las prácticas cotidianas mediante las que algunas personas se hacen ricas prestando dinero para la siembra y cultivo agrícola, o para festejos familiares; las personas se meten en un compromiso (préstamo) a un interés que regularmente rebasa el 100 por ciento, reduciendo la posibilidad de ser pagado.
Hay familias que cometen la torpeza de endeudarse para una fiesta “muy banal ” como algún festejo de una quinceañera, un bautizo, o el santo de alguien; festejos que no requerirían un gasto muy alto… ¡pero el mercado del consumo sin orden se encarga de lo contrario…, o fiesta grande, o no sirve! aunque sea con una deuda de por medio.
La mala maña de prestar con altos intereses se ha trasladado al sistema bancario y a la llamada “banca no banca” (Elektra y Coppel como pésimos ejemplos sin duda); en ambas se viene aplicando nuevamente la usura, el agio y abuso en contra de los clientes que son encaminados casi a la fuerza a caer en sus intereses (garras, se diría literariamente).
Los datos nefastos…
En el sexenio de Carlos Salinas (1988-94) se dio una nueva forma de hacer negocios por medio de la usura y agiotismo legalizado; este expresidente decidió, como si fuera dueño de la banca pública, entregársela a precios de risa a sus amigos o cuates de las casas de bolsa; de esta forma, este señor se hizo intocable en el mundo empresarial, toda vez que se convirtió en el “padrino”, como en la mafia criminal clandestina, de empresarios: Telmex, Imevisión, bancos…; sólo que de manera legal.
Esta nueva clase de banqueros, hoy se han convertido en el azote de los usuarios; primero. se le va obligando a depender del sistema bancario de una o varias formas: por nómina, pago de impuestos, servicios diversos, venta y chantaje para obtener seguros de protección; cobro de servicios hasta por tener y jinetear el dinero de los usuarios. Todo metido en un proceso de digitalización en que obligan a los clientes a entregar su celular para colocarles una aplicación mediante la que se estrecha el sistema de vigilancia del ciudadano que aun genera ingresos.
Le guste o no al usuario de la banca, los robos de identidad, y robo de su cuenta hasta dejarla en cero pesos y centavos se va a ir incrementando cada vez; los piratas de la red de internet a eso se dedican; sus robos son definitivos y difíciles de combatir; en este momento, por ejemplo desde China, se puede estar operando el robo de cuentas bancarias de clientes de la banca que opera en México; los ladrones vacían las cuentas con un botón o tecla, y adiós ahorro de una vida; adiós ahorro para la vejez…, es la desgracia del sistema bancario.
Sin embargo, las ganancias de la banca mexicana que casi ya no es mexicana (casi el 90 por ciento es de dueños extranjeros) sigue abusando de todo tipo de cobros en contra de los clientes; sus ganancias no se obtienen de prestar a empresarios y comerciantes en general a intereses relativamente bajos; por el contrario; lejos de generar la supuesta “competencia sana”, se han dedicado a expoliar a los clientes, cobrándoles hasta por jinetear sus ahorros, y cobrándose a lo “chino” (perdón por lo de “chino”).
Cada que le piden el celular para ponerles sus aplicaciones, se hace más vulnerable, tiene menos forma de mantener seguros sus ahorros; el “gran hermano virtual” cierra el circulo y reduce su seguridad…; desde el otro lado del mundo alguien puede entrar a su cuenta y vaciarla sin que usted pueda meter las manos…; desde la misma China, Japón o Australia…, y el banco le dirá…¡por no haber comprado un seguro de los que les vendo!
“En la ópera de los 3 centavos, con libreto de Bertolt Brecht y estrenada hace casi un siglo, se hace una pregunta: “¿quién es un criminal mayor?
¿El que roba un banco o el que funda uno?” (habría que agregar o el que permite el pillaje). En el mismo tenor, pero 222 años atrás, Thomas Jefferson, entonces presidente de Estados Unidos, advirtió que los bancos “son más peligrosos para nuestras libertades que todos los ejércitos listos para el combate”,…
….
La banca es depredadora e insaciable y parece que ningún gobierno está dispuesto a meterla al orden…
…?
Fuente: Carlos Fernández-Vega; Periódico La Jornada; Martes 16 de enero de 2024; pag.18
De eso hablamos por desgracia; del abuso, la usura, el chantaje…y la norme inseguridad que genera la banca en tempos de la digitalización donde cada vez usted es menos dueño de sus ahorros; y es menos libre…cada que le piden su celular le quitan un espacio de intimidad; el escritor inglés George Orwell lo describe perfectamente en dos obras: 1984 y La Granja (creador de la idea del “Gran hermano”)
Casi 80 años de su publicación lo estamos viviendo, hoy no es una novela…