mié. May 15th, 2024

LAS PEQUEÑAS COSAS…

Eliseo Castillo

                                         

                                                                    DÓNDE ESTÁS…

                                                  “Con permiso de la vida que aun me deja respirar,

                                                  en el suave silencio que duele en tu ausencia,

                                                  la pregunta, pregón y casi un ruego al viento,

                                                  mientras pienso y bendigo tu nombre,

                                                 la pregunta que apenas murmuran mis labios,

                                                 te pronuncian, te imaginan, se hacen sueño…

                                                 ¿dónde estás? mis manos vacías siguen esperando

                                                                        elíseo

Cuando se firmó en 1994 el TLC de Norteamérica se le puso un arma en la cabeza a la producción de los productos básicos para la dieta nacional: maíz y frijol fundamentalmente.

Lo criticamos entonces y fuimos criticados y tachados de populistas; esa fue la campaña desatada desde la presidencia de la República para todo el que cuestionara las políticas del presidente Calor Salinas…; afanado en pasar a la historia como el gran reformador positivo de la economía nacional, no dudó un momento en desatar la crítica a todo el que se opusiera a sus deseos de integrar la economía nacional al mercado americano…; aunque con ello, se destruyera la identidad cultural y alimentaria.

Treinta años después lo vemos con pelos y señales; el campo mexicano cada vez se encamina más a integrarse a producir lo que el mercado norteamericano necesita; y no es precisamente maíz, frijol, chile y calabaza.

La realidad es simple: México produce un montón de productos solicitados por el mercado de alto poder de compra, como es el de los Estados Unidos y Canadá; pero también el de Europa, japón y cada vez más China: frutas y verduras de alto costo (no necesariamente de valor nutricional).

Le realidad hoy…

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informa que la producción mundial de maíz llega a una cifra récord con la cosecha de 2023…

” En 2023, la producción mundial de maíz alcanzó un nivel sin precedente de mil 235 millones 700 mil toneladas, un incremento de 6.9 por ciento respecto a las mil 155 millones 600 mil toneladas de 2022…” 

Fuente: Departamento de Agricultura de Estados Unidos; publicado por Braulio Carbajal; en per. La Jornada, lunes 15 de enero, 2024, pag.24

Si tanto se está incrementando la producción de maíz; se supondría que en el caso de México se ha logrado cubrir la demanda nacional. No es el caso, por el contrario; mientras crece la demanda, la oferta se ha ido quedando atrás (nuevamente se desploma la tontería teórica de que el mercado se encarga de equilibrar oferta y demanda; sólo un ignorante lo cree hoy… los hay, y muchos)

” Al inicio de año, el gobierno mexicano estimó que en 2023 la producción de maíz aumentaría aproximadamente 2 millones de toneladas; sin embargo, los datos de la USDA muestran que no sólo no se cumplió el propósito de incrementar la cosecha, sino que se tuvo un retroceso de más de 3 millones de toneladas”

Fuente: op.cit (ibidem) 

Entonces…, ¿porqué se afirma que hemos mejorado…?

La mejora en los ingresos nacionales es real, de acuerdo, pero igual es real que no alcanza el maíz para cubrir las necesidades nacionales; es cierto que se incrementa la producción de frutas y hortalizas; pero se enfocan a exportarlas buscando maximizar las ganancias, al margen de las necesidades nacionales. Un ejemplo claro lo podemos ver en la región de Zamora  la Piedad; la economía ha crecido sin duda; se ve y se nota; la población igual se ha incrementado; pero igual se nota la disminución de espacio agrícola dedicado a la producción de maíz; lo primero que se puede ver es la invasión de túneles de plástico en las parcelas, invernaderos, y directamente la tierra agrícola cubierta de plástico…, todo para cultivo de productos para la exportación (frutas y verduras).

Como hay mucha producción de maíz en el mundo, es normal que su precio baje; eso desmotiva a los productores nacionales; sin duda es un factor fundamental para dejar de cultivarlo.

La firma del TLC en 1994 fue el aceleramiento de la destrucción de la cosecha para la alimentación nacional; parece que hay pocas posibilidades de revertir esta tendencia; crece el ingreso de las personas; crece la población y la demanda de maíz y frijol; al mismo tiempo disminuye su producción, creando una necesidad de importarlo de otros países.

Esta realidad, ni como negarla u ocultarla, es una necesidad; no es gratuito que se incremente el consuno de frituras y alimentos poco recomendables; pero se sigue manifestando la disminución de maíz. 

La estadística es muy simple, en 2023 México le compró (según datos de USDA) 16 millones 693 mil toneladas de maíz… ¡y parece  que esto va a seguir creciendo!

Sin maíz suficiente si hay país…, pero  más consumidor de alimentos chatarra made in USA.

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