jue. Nov 7th, 2024

LAS PEQUEÑAS COSAS…

Eliseo Castillo

POR EL RECUERDO

“No es que la nostalgia sea camino que se elige, / camino que se anda, que se vive, / pasos que se sienten, que pesan y se cargan, / recuerdos que cuestionan, que te habitan. / La nostalgia es un instante que regresa a lo vivido, / amores a veces idos, amigos quizá perdidos, / tiempo de saber del sabor del llanto, / lágrimas que bien valen recordar un cariño”…elíseo

Como era de esperar, la guerra en medios contra lo que se considera la continuación del gobierno pasado de AMLO, se deja sentir un día si y otro también. Obviamente, en un mundo en que se ha vivido el sistema o modelo machista por milenios, no podemos esperar que, de la noche al día, las cosas sean diferentes; que de un plumazo se haga a un lado una forma de vida en las relaciones sociales, con roles bien establecidos por género; lo que corresponde a cada quien, dado que se es mujer u hombre.

La pinche vieja fue impuesta por el piche viejo…

Desde el momento en que el entonces presidente AMLO destacó a los personajes con posibilidades de ser candidatos a la presidencia; la idea de ver a la actual presidenta entre ellos causó molestias en los medios de comunicación; sobre todo entre los comunicadores y opinadores muy alineados con los intereses de las televisoras, radio y periódicos privados. Abiertamente manifestaron su molestia por que se le diera tanta importancia a Claudia Sheinbaum…, ¡habiendo tantos candidatos hombres capaces…!

Se dejó de lado la abierta confianza que ha manifestado en su trayectoria política de AMLO por la honestidad de la mujer por encima de la del hombre; apoyar a Claudia no fue algo nuevo; es la consecución de lo que él piensa de la mujer…, la cataloga como menos corrupta, que ya de inicio no es cualquier cosa.

Recordemos que su equipo de seguridad cuando fue gobernador del Distrito Federal, se componía de mujeres. Que la finca que habita ahora es herencia de su madre; ya el nombre (La Chingada) se lo puso él, al parecer, según sus palabras, con cariño anecdótico.

La pinche vieja, representa a los ojos de la crítica una imposición de pinche viejo odiado por lo que queda de intelecto de la oposición; con todos los comentarios ridículos de gente que se dice analistas…: Laura Zapata, Denise Dreser, Carlo Alazraki, López Dóriga; Loret de Mola, y más “finísimas” personas.

Lo cierto es que la pinche vieja ya está en palacio nacional; y el pinche viejo en casa de su madre.

La ama de casa y los bufones mercenarios…, o poco imaginativos

En el espectáculo televisivo regularmente se tiene escritores que les organizan los chistes, bromas y burlas a los comediantes; quizá el más decente últimamente lo fue Polo Polo, que ante las cámaras sacaba su libretita y elegía el chiste, broma o albur que contaría en cada momento. No se crea que son unos sabiondos que saben todos los chistes que cuentan; tiene un grupo que les escriben lo que deben decir, lo que pueden contar, parodear, bromear.

Cuando el comediante Rafael Inclán, autonombrado el “papá” de los albureros, señaló, con cierto dejo de molestia o pesimismo a su presente como mexicano, que ahora tendría a una ama de casa en la presidencia; simplemente dejó en claro lo que significa el machismo férreo que puebla el inconsciente colectivo del mexicano.

No es fácil aceptar una realidad; pero eso es algo que se vive en una generalidad…; las mujeres por encima de todo son amas de casa; es su condición de género; tanto o más que se menciona cuando se señala que su razón de ser es ser madre…; por el invento llamado “instinto materno”.

Las dos formas de ver a la mujer es como ama de casa, y con un niño agarrado de su mano y otro en la barriga; las dos son construcciones muy cómodas del modelo patriarcal.

El comediante cómico alburero Inclán, simplemente dijo en voz alta lo que piensan millones de mexicanos; la parte cobarde es que luego de darse cuenta que dijo lo que dijo; luego diga que en realidad se le apoya o se le quiera a la presidenta.

Nada nuevo, aun no entendemos que el lugar de la mujer no es en la cocina y el lavadero; son los estereotipos que nos han acomodado a nuestros intereses.

Por cierto…

Una de las actividades más fuertes y complicadas de la vida humana en sociedad es ser “Ama, o Amo de casa”.

Pruebe usted a organizar la vida en una familia promedio para que entienda el lamentable error en que se vive al despreciar la idea de que una mujer sea llamada así, y que en verdad se dedique a esta actividad. Piense usted y entenderá que el corazón de una familia más o menos creíble y firme se inicia con la organización de lo que llamamos familia; imagínelo sin el inicio de la idea de una mujer al frente de la misma.

Una ama de casa es tan poderosa que al final de la vida es lo más fuerte que le queda a cualquier persona, la imagen de una mujer organizando la vida de los miembros de la familia; véalo y se va a dar contra la pared; sin una mujer organizando, casi todo se desorganiza.

Al final del día…, el pueblo eligió a una presidenta

Al margen de lo que podamos decir a favor o en contra de la realidad, esta nos dice que tenemos una presidenta, con el derecho de gobernar el país por los siguiente seis años; el machismo no se va a exterminar con esto; sólo se va a manifestar de diferente forma; seguramente habrá manifestaciones menos altisonantes como las expresadas por el comediante; pero, sin duda que el machismo seguirá siendo una forma de ver el mundo, desde lo que el hombre considera que le conviene y lo que le choca.

Las críticas pueden ser severas, de mal gusto; que para eso se dan vuelo los analistas en los medios de comunicación; pero el 2 de junio, la inmensa mayoría de mexicanos dijeron que querían tener a una presidenta; optaron por una mujer ante la opción que se les ofreció entre dos mujeres y un hombre (Claudia, Xóchitl y Jorge).

Machos…, macho menos y mujeres en su amplia gama femenina tenemos una presidenta por que la decisión de la mayoría de los mexicanos así lo designaron, lo mandataron.

No desaparece la idea de la “ama de casa”, tenemos una figura femenina con la banda presidencial…; y eso si, con la crisis de la crítica de los analistas y opinadores de las televisoras, radio y prensa escrita de derecha, quienes la seguirán catalogando como la “pinche vieja”.

Que le vamos a hacer, cuando no hay inteligencia y respeto, lanzamos la primera ofensa, incluso disfrazada de broma o albur…, total, después podemos decir que no lo quisimos decir en serio.

Para eso se inventaron las disculpas, más pendejas que la estupidez que podemos decir contra lo que no podemos evitar…; por ejemplo ser unos auténticos pendejos resentidos, malos perdedores.

Le abrazo…

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